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¿Tu diente se movió? Esta podría ser la razón (y es más común de lo que imaginas)

Por la Dra. Sabrinsky Flores


una joven paciente latina durante una evaluación dental, mostrando preocupación por un diente flojo. Imagen tomada en una clínica moderna en Santo Domingo, República Dominicana, representando los síntomas de movilidad dental y la necesidad de atención profesional con una odontóloga especializada. Dra. Sabrinsky flores dentista en santo domingo
Paciente con diente flojo en evaluación odontológica en Santo Domingo

Lo notaste esta mañana. Te estabas cepillando como siempre y, de repente, sentiste algo extraño. Como si uno de tus dientes… se moviera. No duele, no sangra, pero ahí está esa sensación: algo no está bien.


Déjame decirte algo: cuando un diente se mueve, tu cuerpo te está hablando. Y en mi experiencia como odontóloga, no hay señal que debas tomar más en serio que esa.


En este artículo, quiero explicarte en primera persona —como profesional, pero también como alguien que ha acompañado a cientos de pacientes en este proceso— qué significa ese movimiento dental, por qué puede suceder, y cómo puedes detener a tiempo algo que, si lo ignoras, podría costarte la sonrisa.


¿Los dientes adultos se mueven?


No deberían.Una vez completamos el desarrollo dental en la adultez, los dientes se mantienen estables gracias al hueso, las encías y los ligamentos periodontales. Pero cuando alguno de estos soportes falla, los dientes empiezan a moverse.Y no, no es normal.


Las causas más comunes (y peligrosamente silenciosas)


He atendido pacientes en Santo Domingo que llegaron sin dolor, pero con dientes móviles. ¿Qué los llevó a ese punto?


-Enfermedad periodontal (piorrea)Es la principal causa. Las bacterias del sarro atacan el hueso que sostiene el diente.Y lo peor: no duele en sus primeras fases.El sangrado de encías, la inflamación y el mal aliento son las únicas pistas… hasta que el diente se mueve.


-Bruxismo (rechinar los dientes)Ese hábito que muchos tienen dormidos o en momentos de estrés puede aflojar lentamente los dientes.¿Sabías que en una noche de bruxismo puedes ejercer hasta 250 kilos de presión en tus muelas?


-Traumatismos o mordidas desbalanceadasMasticar siempre de un solo lado, o un golpe leve hace meses que “ya no molesta”, puede dejar secuelas.


-Pérdida de piezas adyacentesCuando falta un diente, los vecinos se desplazan buscando cerrar el espacio.Resultado: dientes torcidos, movilidad, dolor al masticar y hasta problemas en la ATM.


-Cambios hormonales (embarazo, menopausia)Muchas mujeres no lo saben, pero las encías y los tejidos periodontales se vuelven más sensibles a las bacterias durante estos procesos.Sí: una mamá puede perder un diente por descuidar una gingivitis.


¿Se puede detener o revertir?


Sí, pero solo si actúas a tiempo.Lo primero es una evaluación detallada, con radiografías, mediciones periodontales y pruebas de movilidad dental.Y lo segundo: entender que un diente flojo no es un problema estético… es una urgencia médica bucal.


Lo que hacemos en nuestra clínica


En nuestra consulta en Santo Domingo, abordamos estos casos con tres pilares:


Detección precisa: usamos tecnología digital para saber exactamente cuánto soporte óseo se ha perdido.

Limpieza profunda y control de bacterias: eliminamos el sarro que está destruyendo la base del diente.

Estabilización y plan a largo plazo: con tratamientos como ferulización, ortodoncia o implantes, si fuese necesario.


Cada caso es único, pero todos tienen algo en común:Entre más rápido actúes, más dientes puedes salvar.


¿Cómo saber si debo preocuparme?


Hazte estas preguntas:


  • ¿Siento un diente flojo al cepillarme?

  • ¿Mis encías sangran o están inflamadas?

  • ¿Me duele al masticar ciertos alimentos?

  • ¿He perdido algún diente y no lo he reemplazado?

  • ¿Siento que mis dientes se están separando o torciendo?


Si respondiste que sí a una sola… te recomiendo agendar tu evaluación cuanto antes.


He visto pacientes que perdieron sus dientes por esperar demasiado.


He visto sonrisas recuperarse cuando se actuó a tiempo.


Hoy puedes tomar una decisión: ignorar esa sensación extraña… o hacer algo por tu salud bucal.


Y si decides atenderlo, aquí estaré para ayudarte.




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