Ya te pusiste carillas de resina… pero ahora algo no está bien. Esta es mi carta abierta para ti.
- Dra. Sabrinsky Flores
- hace 11 horas
- 4 Min. de lectura

Por la Dra. Sabrinsky Flores
Soy doctora en odontología y he dedicado más de dos décadas a cuidar sonrisas con ética, ciencia y un profundo compromiso por la salud bucal. Pero hoy no vengo a hablarte desde un consultorio ni con tecnicismos. Hoy quiero hablarte como profesional y como ser humano, desde el corazón y con experiencia acumulada de cientos de casos. Este mensaje es para ti, que ya pasaste por un procedimiento de carillas de resina y hoy te estás preguntando: ¿por qué mi boca ya no se siente igual?
Sí, te hablo a ti. A ti que confiaste en una solución rápida, económica y aparentemente sencilla. A ti que te miraste al espejo tras colocarte esas carillas de resina y por un tiempo sonreíste con confianza. Pero ahora... algo cambió.
El momento en que empiezan los problemas
Llega un día en que notas que algo no está bien. Puede que sea un mal olor en la boca que no se va, una molestia en las encías, carillas que ya no lucen como antes, que están manchadas, arqueadas, o incluso rotas. Algunas personas me dicen que sienten vergüenza, otras frustración, y muchas ni siquiera saben que lo que están viviendo tiene solución.
Créeme, te entiendo. No estás solo. No estás sola.
Cada semana recibo pacientes en nuestra clínica dental en Santo Domingo que me dicen la misma frase: “Dra. Sabrinsky, me puse carillas de resina hace un tiempo… y ya no me gustan. Se ven mal, me huelen mal.
¿Hay algo que se pueda hacer?”
Y mi respuesta es siempre la misma: Sí, se puede.
¿Qué fue lo que pasó?
Las carillas de resina son una opción muy utilizada por su bajo costo y porque no requieren laboratorio. Se pueden colocar en el mismo día. Pero esa misma rapidez que al inicio parece una ventaja, muchas veces oculta un peligro: cuando no se colocan con criterio, con técnica, con planificación o con enfoque en la salud bucal, pueden volverse un problema.
He visto encías inflamadas, infecciones, carillas que se despegan, pigmentaciones oscuras, incluso retracción de encías. Lo más delicado es que muchas personas no asocian estos síntomas con las resinas. Creen que es su aliento, su alimentación o su cepillado. Pero no. Muchas veces, es la consecuencia de un material mal manejado.
Recuperar tu sonrisa, y tu salud, sí es posible
Quiero que sepas algo importante: esto tiene solución. Y no, no se trata de poner otra capa encima, ni de hacer un “retoque”. Se trata de hacer lo correcto: retirar cuidadosamente las carillas de resina, sanar la boca, y planificar un tratamiento real y duradero.
En nuestra clínica dental en República Dominicana estamos ofreciendo un trato muy especial a quienes ya han vivido esta experiencia. Porque entendemos el daño físico, emocional y económico que implica volver a empezar. No estás pagando dos veces por vanidad. Estás invirtiendo en tu salud, esta vez de forma consciente.
Mi equipo y yo te acompañamos en este proceso. Primero evaluamos el estado actual de tu boca con tecnología avanzada. Luego trabajamos en la recuperación de tus encías. Porque antes de pensar en estética, tenemos que pensar en salud. Y una vez que tu boca está lista, te presento una opción distinta: carillas de porcelana, diseñadas con precisión, personalizadas para ti, y colocadas con planificación clínica.
¿Por qué porcelana?
Porque es un material biocompatible, que no se mancha, que no se desgasta como la resina, y que se adapta de forma saludable a tus encías. La diferencia no es solo visual, es funcional. Cuando se colocan correctamente, las carillas de porcelana pueden durar muchos años manteniendo su forma, color y brillo natural.
Además, no tienes que conformarte con lo que ya viviste. No tienes que seguir sufriendo con mal aliento o encías inflamadas. Puedes tener una sonrisa saludable, estética y armónica. No perfecta, sino tuya.
¿Y si me da miedo volver a intentarlo?
Es completamente válido sentir temor. Muchas personas llegan a nuestra clínica con ansiedad, frustración e incluso culpa. Piensan que fue su error haber confiado antes, o que ahora no merecen volver a intentarlo. Pero eso no es verdad.
Mi compromiso no es solo con tu sonrisa, es con tu tranquilidad. Por eso diseñamos procesos claros, explicamos cada paso y te acompañamos con humanidad y empatía. Aquí no juzgamos. Aquí sanamos.
Y si algo te puedo asegurar es que sí puedes recuperar tu boca. Tu salud, tu estética, y esa paz que se siente cuando sabes que estás en buenas manos.
¿Por qué hacerlo aquí, en República Dominicana?
No todas las clínicas dentales son iguales. No todos los profesionales tienen la misma ética, ni los mismos protocolos. En nuestra clínica dental en Santo Domingo trabajamos con criterios internacionales, tecnología de punta y un equipo apasionado por transformar vidas desde la boca.
Cada paciente es una historia. Y cada sonrisa recuperada, una victoria. Nos hemos convertido en referencia no por campañas publicitarias, sino porque los resultados hablan por sí solos. Pacientes de todo el país, y del extranjero, han llegado a nosotros por recomendación, porque han visto lo que hacemos, porque han leído testimonios de quienes lograron sanar.
Aquí no vendemos sonrisas. Aquí las restauramos.
Carta final para ti, que necesitas volver a confiar
Si has llegado hasta aquí leyendo, sé que esto te importa. Tal vez te identificaste. Tal vez conoces a alguien que necesita leer esto. Tal vez eres tú quien está luchando con la decisión.
Mi nombre es Dra. Sabrinsky Flores, y mi equipo y yo estamos listos para ayudarte. No prometemos milagros. Prometemos compromiso, ciencia, y respeto por tu salud. Te mereces una boca sana. Te mereces una sonrisa que no duela.
Y si ya pasaste por una mala experiencia, no estás solo. Estamos viendo muchos casos como el tuyo. Por eso decidimos abrir una atención especial para estos pacientes. Porque sabemos lo que implica comenzar de nuevo, y porque creemos que tu salud bucal merece una segunda oportunidad.
Haz tu cita. Escuchemos tu historia. Evaluemos tu caso. Y si lo decides, caminemos juntos hacia una solución definitiva. No estás pagando por estética. Estás invirtiendo en ti.
Porque la salud empieza por la boca.
Con cariño y compromiso,
Dra. Sabrinsky Flores – Santo Domingo, República Dominicana
Comments